En la pirámide había un secreto absoluto, únicamente conocido por la familia: «las cinco trampas ocultas».
Un día muy, muy caluroso vino un ladrón de TUMBAS y entró en la pirámide. (Menos mal que no sabía qué había trampas).
Primero subió las escaleras y pensaba que podía haber una puerta secreta o algo así.
Entonces tocó un jeroglífico de un escarabajo y se abrió la puerta.
1.- La puerta secreta.- Cuánticas un jeroglífico, se abre.
Luego, sin querer movió una lámpara de aceite y apareció un pasadizo.
2.- El pasadizo.- Se abre cuando mueves una lámpara de aceite.
Entró sigilosamente y...
-¡¡¡Aaaaaaaaaaaaaa!!! - gritó el ladrón -¡¡Un esqueleto, aaaaaaah...!!
SEGUIRÁ...
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