Ahora que se acerca el día del libro El Principito es uno de esos ejemplares que debemos leer y releer para encontrar esa magia que nos llega hasta lo más profundo de nuestro ser. Libro atemporal y existencialista con una esencia perfumada que transmite a través de cada una de sus páginas y que nos enseña como siempre debemos ver la realidad a través de los ojos de un niño. En la dedicatoria a León Werth no lo hace para el hombre adulto que pasa hambre y frío y vive en la calle, sino para ese niño que un día fue. Desde esa óptica con la mirada cándida e inocente de un niño poder atisbar realidades, fantasías, sueños y forjar un mundo de pensamiento en el que la imaginación y la creatividad prevalezcan por encima de las preocupaciones banales de las "personas mayores" como las llama el Principito. Por último señalar que aparece un tipo de árbol que está en peligro de extinción "el baobab" y del que sólo se pueden ver ejemplares en lugares exóticos y paradisíacos como la isla de Madagascar. Hay un bonito proverbio malgache que me gustaría que todos conocierais y que define con pocas palabras a mi modo de ver la filosofía y el pensamiento de este libro, dice así: "Que tu amor sea como la llovizna, que cae fina, pero que puede hacer que se desborden los ríos."
Ahora que se acerca el día del libro El Principito es uno de esos ejemplares que debemos leer y releer para encontrar esa magia que nos llega hasta lo más profundo de nuestro ser.
ResponderEliminarLibro atemporal y existencialista con una esencia perfumada que transmite a través de cada una de sus páginas y que nos enseña como siempre debemos ver la realidad a través de los ojos de un niño.
En la dedicatoria a León Werth no lo hace para el hombre adulto que pasa hambre y frío y vive en la calle, sino para ese niño que un día fue. Desde esa óptica con la mirada cándida e inocente de un niño poder atisbar realidades, fantasías, sueños y forjar un mundo de pensamiento en el que la imaginación y la creatividad prevalezcan por encima de las preocupaciones banales de las "personas mayores" como las llama el Principito.
Por último señalar que aparece un tipo de árbol que está en peligro de extinción "el baobab" y del que sólo se pueden ver ejemplares en lugares exóticos y paradisíacos como la isla de Madagascar. Hay un bonito proverbio malgache que me gustaría que todos conocierais y que define con pocas palabras a mi modo de ver la filosofía y el pensamiento de este libro, dice así:
"Que tu amor sea como la llovizna, que cae fina, pero que puede hacer que se desborden los ríos."