Una niña llamada Lusian que tenía diez años, vivía en un pueblo pequeño y pobre, pero allí la gente se ayudaba unos a otros. Pero Lusian estaba harta de que todos fueran pobres.
Una tarde, Lusian encontró una cueva muy oscura y entró con un farol y recorrió la cueva.
Al salir era… ¡un país maravilloso!
Lusian no podía contarlo, así que le puso una enorme piedra en la entrada y la tapó entera. La gente del pueblo no sabía lo que tramaba Lusian. Un niño muy malo del cole le dijo al pueblo que Lusian escondía oro. Las gentes del pueblo, con ojos de oro, quitaron la piedra gigante y
-¡Corred, corred!.
Pero los padres de Lusian se dieron cuenta de que intentaba protegerlo. Los padres dijeron:
-Esto es sólo para cuando lo necesitemos. Vamos a guardarlo
Todos gritaron
-¡Vale! ¡Hurra!
Lusian se alegró todos tuvieron dinero
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario