El monstruo se enfadó y el volcán erupcionó.
La gente del pueblo de al lado del volcán salió corriendo. Kalibú fue a tranquilizar al monstruo, le dijo que se tranquilizara.
Kalibú le preguntó que le pasaba y el monstruo dijo:
-Un hombre me ha robado un diamante de fuego. Kalibú vio al hombre y le quitó el diamante y paró de salir lava. Pero había lava fuera del volcán y el monstruo construyó una muralla de piedra y paró la lava.
FIN
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