Érase una vez una Luna que le encantaba las estrellas era como su familia y el sol estaba muy solo no como la luna que estaba con las estrellas.
Un día el sol se encontró con las estrellas y también con la luna, jugaron los juntos al juego de las palmas y más cosas .
El sol se fue a casa de la luna porque estaba muy mala, las estrellas y el sol llevaron un bizcocho muy grande.
La luna se puso buena porque el bizcocho estaba tan bueno que se le corto la fiebre y la tos y el hipo.
FIN
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