Llegó al puerto, pero el incendio se hacía cada vez más grande y peligroso para la ciudad.
Perdió el primer barco pero zarpó en el segundo, que era un ferry.
Tardó varios días en llegar pero, por fin, llegaron a Nueva York.
EL incendio era súper grande y dijo:
-¡Pero bueno!, ¡si es imposible apagarlo! ¿Qué vamos a hacer?
Y el jefe respondió:
-Pues mandaremos más tropas para que lo apaguen.
Continuará...
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