Un sábado, un niño que se llamaba Rodrigo, fue a la biblioteca de Cenes de la Vega. Cuando llegó entró en silencio. Rodrigo, sin darse cuenta, cogió un libro sin título y se lo llevó a su casa. Por la noche empezó a leerlo.
- ¿Eeeeeh?- dijo Rodrigo extrañado- este libro...¡¡¡no tiene título!!!
Aún así Rodrigo empezó a leerlo. Tenía cien páginas; y día tras día y noche tras noche Rodrigo se lo leyó enterito. El libro era de robots, que es lo que más le gustaba a Rodrigo.
- ¡¡¡Tengo una idea!!!- dijo Rodrigo- ¡¡le pondré yo el título!!
Cogió un rotulador permanente de color dorado y escribió:
«EL MUNDO DE LOS ROBOTS»
Rodrigo devolvió el libro y le explicó a la señora de la biblioteca lo que había pasado. Desde ese día lo nombraron «El rey de los libros».
FIN
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