Érase una vez un árbol que daba frutos hasta que unos niños lo pintaron con ceras.
El árbol se puso a chillar todas las Primaveras. Un niño lo oyó y fue a verlo y le preguntó:
—¿Qué te pasa?— y respondió:
—¡Estoy triste porque me pintaron!—
Continuará...
No hay comentarios:
Publicar un comentario