TEATRO: EL BOSQUE ENCANTADO. AUTORAS; JULIA Y MARÍA A

NARRADOR: Profe Javier

Mariquita 1: Noa

Águila: Florián

Lémur 2: Oscar

Julia(Tortuga) : Julia

María(Gato): María Arco

Dragón Rojo: Ángel

Dragón Verde: Hugo

Dragón amarillo: Humberto

Dragón morado: Ahmad

Libélula: Alejandro

Lémur  1: Rodrigo

Mariquita 2: Rosa

León: Adrian

Perro Dálmata: Emma

Camaleón: Sofía

Camaleón: Nora

Tigre amarillo: María Lloreda

Tigre naranja: María Olmedo

Serpiente: Manuel

Serpiente: Eduardo

Unicornio: Amelie

NARRADOR: 

Érase una vez una clase de un colegio que se fue de excursión a la Alhambra.

Cuando iban de camino una anciana les dijo que tuvieran cuidado porque había una leyenda que decía que dentro de la Alhambra había una puerta mágica que daba a un bosque encantado de curiosas fantasías y que aquellos que traspasan esa puerta nunca podrían regresar.

Algunos niños se rieron de la anciana y le dijeron que estaba loca.

Al poco tiempo el grupo llegó a la Alhambra y empezaron a visitarla y el profe empezó a explicarles las curiosidades de la Alhambra. Estaban todos atendiendo al profesor cuando de repente a dos niñas les entraron ganas de ir al baño. En el baño donde fueron tocaron sin querer una baldosa que tenía un dibujo muy raro y antiguo de una fuente.

De repente apareció una puerta en la pared y las niñas no pudieron aguantar la curiosidad y abrieron la puerta…

Dentro se veía un bosque precioso y las niñas pensaron que era un bosque de la Alhambra y que podía ser un atajo para llegar antes al grupo. Entonces la niñas entraron… Y la puerta se cerró a sus espaldas ¡¡PUMM!!

MARÍA: ¡¡ Oh, noooo!!! Nos hemos quedado encerradas.

JULIA: ¿Te acuerdas de lo que nos dijo la anciana?

MARÍA: ¡Siiii! Entonces seguro que esto es…..

JULIA Y MARÍA (a la vez):¡El bosque encantado¡

NARRADOR: Las dos niñas comenzaron a llorar, porque estaban pensando que ya nunca podrían regresar a casa.

JULIA: María ¡¡ ¿Te están saliendo bigotes y cola?

MARIA: Julia ¡¡ y tú te estas poniendo verde. Creo que estas enferma.

JULIA-TORTUGA: María ¡¡ Eres un gato¡¡

MARIA-GATO: Miau… Julia, y ¡¡tú te has convertido en una tortuga!!

NARRADOR: De repente las niñas escucharon un ruido detrás  y al girarse se encontraron con cuatro enormes dragones…

DRAGON ROJO (ÁNGEL): Hugo ¡¡Han llegado otras dos novatas!! Nos las vamos a comer con patatas

DRAGON VERDE (HUGO): Será un festín. Con nuestras grandes llamas las vamos a freír.

DRAGÓN AMARILLO (HUMBERTO):  Eso, eso vamos a por ellas... ji ji ji

DRAGÓN MORADO (AHMAD): ¡Nos vamos a poner las botas!

JULIA Y MARIA (Tortuga y gato): (a la vez, gritando): Ahhhhh ¡¡ Socorro¡¡ Auxilio¡¡

LIBÉLULA (ALEJANDRO): Shhhhh, Dragones. No asustéis a las niñas ¿¡No os dará vergüenza¡? ¿Se os ha olvidado ya cuando llegasteis vosotros?. No os preocupéis niñas. En este bosque nada malo os va a ocurrir. 

DRAGÓN ROJO (ÁNGEL):Lo sentimos libélula. Claro que nos acordamos de cuando llegamos. 

DRAGÓN VERDE (HUGO): Solo era una broma. Os pedimos perdón.

LIBÉLULA (ALEJANDRO): Chicas, os voy a presentar a mi amigo el LÉMUR, podéis confiar en él. 

LÉMUR 1 (RODRIGO): Hola, soy Rodrigo, el Lémur de cola anillada. Yo os guiaré por este bosque encantado. Vuestra primera visita debe ser al Doctor Águila. Es muy importante que os vea, porque es el doctor de este bosque y de todos los animales .

LÉMUR 2 (OSCAR): Y Yo soy Oscar, también puedo ayudaros. ¡Vamos!

ÁGUILA (FLORIÁN): 

Bienvenidas al bosque. ¿Quiénes sois vosotras?

GATO (MARÍA): Yo soy María, pero ahora parezco un gato.

TORTUGA (JULIA): Yo soy Julia, pero me he convertido en una tortuga. ¿Doctor Águila nos puedes ayudar a volver a convertirnos en niñas?

ÁGUILA (FLORIÁN): Yo no puedo. Ahora mismo vosotras estáis sanas, solo que os veis un poco raras. Buscad a mi amigo el tigre amarillo, que quizás él os pueda ayudar.

GATO (MARÍA A.): Gracias Doctor.

TORTUGA (JULIA): Vamos a buscar al tigre. Lémur… ¿nos podrías ayudar a encontrarlo?

LÉMUR (RODRIGO): Lo siento, yo no puedo acompañaros pero le puedo decir a mis amigas las mariquitas que os guíen por el bosque hasta que encontréis al tigre amarillo.  (Llamándolas) ¡¡Mariquitas¡¡ ¿Dónde estáis?

MARIQUITA 1 (NOA): Hola a todos, soy Noa. Una mariquita muy pequeñita. Os podría ayudar, pero me da mucho miedo de que alguno me pise. 

MARIQUITA 2 (ROSA): Hola, yo soy Rosa. Yo también voy con vosotros.

GATO (MARÍA A.): No os preocupéis, subiros a mi cabeza y así nadie os pisarán.

TORTUGA (JULIA): Por favor, es muy importante que nos ayudes a encontrar al tigre amarillo. Es el único que nos puede ayudar.

MARIQUITA 1 (NOA): Vale, yo os acompañaré hasta la casa de mi amigo el León que me ha invitado a tomar el té. Después, tendréis que continuar vosotras.

MARIQUITA 2 (ROSA): ¡Yo también os acompaño!

NARRADOR: Las dos niñas, contentas por la ayuda que estaban recibiendo se encaminaron junto a la mariquita Noa y Rosa hacia casa del León. Anduvieron a través del bosque, atravesaron ríos, vieron muchos animales curiosos.

LEÓN (ADRIÁN): Hola amigas mariquitas. Os estaba esperando. ¿Quiénes son estos animales que os acompañan?

NARRADOR: Julia y María se miran sorprendidas y hablan entre ellas.

GATO (MARÍA): Este león me resulta familiar.

TORTUGA (JULIA): Si, a mí también me suena. Me recuerda al niño que se perdió de la clase el año pasado.

GATO (MARÍA): Creo que se llamaba Adrián.

MARIQUITA 1 (NOA): Son una  amigas mías, que acaban de llegar al bosque y me las ha presentado el Lémur. Hay que ayudarlas. Están buscando al tigre amarillo.

LEÓN (ADRIÁN): Pues yo lo acabo de ver pasar. Se dirigía a casa del camaleón de colores. Iba muy, muy enfadado. Me ha dicho que se ha peleado con su hermano el tigre naranja.

TORTUGA (JULIA): ¿Podrías decirnos donde está la casa del camaleón?

LEON (ADRIÁN): Seguid todo recto por ese camino. Después del cuarto árbol girad a la derecha, continuad por ese camino y encontrareis su casa.

GATO (MARIA): Gracias, León. ¿Me puedes decir cuál es tu nombre?

LEÓN(ADRIÁN): Si claro. Yo me llamo Adrián

NARRADOR: Las mariquitas como les había dicho, se quedaron en casa del León a tomar el té. Y las dos niñas siguieron las indicaciones que les había dado el León para encontrar la casa del camaleón. Siguieron todo recto y empezaron a contar árboles, uno, dos, tres…

TORTUGA (JULIA): Ahhh ¡¡ Se han caído todos los arboles de por aquí!!

GATO (MARÍA): ¿Y ahora cómo sabremos por donde hay que seguir?

NARRADOR:  Las dos niñas se pusieron muy tristes. Estaban perdidas en el bosque. Pero de repente escucharon un sonido a lo lejos.

GATO (MARÍA): Julia, ¿escuchas eso? Creo que es un perro.

TORTUGA (JULIA): Si ¡¡ Es un perro. Un perro dálmata!!

PERRO DÁLMATA (EMMA): ¿Qué os pasa? ¿Por qué lloráis?

GATO (MARÍA): Nos hemos perdido

TORTUGA (JULIA): Y no podemos regresar a nuestra casa.

PERRO DÁLMATA (EMMA): ¿Dónde queréis ir? Yo os puedo ayudar con mi olfato.

GATO (MARÍA): Tenemos que encontrar al tigre amarillo, que nos ha dicho que está en la casa de los camaleones. Pero no podemos encontrar el camino para llegar.

PERRO DÁLMATA (EMMA): Seguidme. Conozco el camino.

NARRADOR: Iban los tres camino de la casa de los camaleones, cuando escucharon unas voces detrás de unos arbustos.

TIGRE NARANJA (MARÍA O.): ¡Eres un despistado¡ Estoy enfadado contigo.

TIGRE AMARILLO (MARÍA LL.): ¡Que yo no lo he perdido¡ ¡Que lo has perdido tú!

TIGRE NARANJA (MARÍA O): No, yo te lo di a ti para que lo guardaras.

TIGRE AMARILLO (MARÍA LL.): Pues yo no tengo ni idea de donde está.

CAMALEÓN 1 (SOFÍA): Dejad ya de pelearos. Da igual quien lo haya perdido. Pero alguien tiene que decírselo al Doctor Águila.

CAMALEÓN 2 (NORA): Si, ¡dejad de pelearos ya que tenemos muchas cosas que hacer! ¡Venga, vamos!

NARRADOR: Las niñas salieron de detrás de los arbustos.

GATO (MARÍA): ¿Qué os ocurre?

TORTUGA (JULIA): ¿Os podemos ayudar?

CAMALEÓN 1 (SOFÍA): Pues que el Doctor Águila les dio a los tigres una tabla que había encontrado en uno de sus muchos viajes y que creemos que podría ayudarnos a salir de este bosque. Pero uno de estos tigres la ha perdido.

TIGRE AMARILLO (MARÍA LL.): Lo sentimos mucho.

TIGRE NARANJA  (MARÍA O.): Nos quedamos dormidos y al despertar ya no estaba.

TIGRE AMARILLO (MARÍA LL.): Creo que alguien se la llevó.

TORTUGA (JULIA): Creo que sé quién nos puede ayudar a encontrarla.

TORTUGA Y GATO: ¡¡Perro dálmata¡¡

PERRO DÁLMATA (EMMA): Hola, creo que puedo olfatear la tabla.

NARRADOR: El perro los condujo por un sendero y se encontraron con dos serpientes que alegremente y muy felices llevaban la tabla.

CAMALEÓN (SOFÍA): ¡Eh tú, serpiente¡ Detente. Esa tabla es nuestra. 

SERPIENTE (MANUEL): Hola me llamo Sers, sssssshhhhhh y como veis, soy una serpiente y hago ssssss. Tengo una lengua muuuuy larga sssssss….

SERPIENTE (EDUARDO): Yo soy su amigo Eduardo... sssshhhh sshhhh

CAMALEÓN (SOFÍA): ¡¡Y una mano muy larga¡¡

TIGRE NARANJA (MARÍA O.): ¡¡Que nos has robado la tabla¡¡

SERPIENTE (MANUEL): Necesitamos volver a casa, y esta tabla la necesita mi amigo el unicornio para poder sacarnos de este bosque y volver a ser niños.

GATO (MARÍA): Nosotras también queremos volver a casa.

TORTUGA (JULIA): Pero la puerta por donde entramos ha desaparecido y no podemos regresar.

TIGRE AMARILLO (MARÍA LL.): Si, a nosotras nos pasó lo mismo. Entramos por una puerta, hace mucho tiempo y desde entonces estamos aquí todos encerrados y convertidos en animales.

NARRADOR: Todos juntos llegan a un claro en el bosque, donde se encuentra un unicornio muy triste y sin fuerzas que está echado junto a una fuente seca.

UNICORNIO (AMELIE): Ohhh, por fin ¡¡ Llevaba años esperando esa tabla que se perdió. Con ella podremos romper el hechizo que cae sobre este bosque y nos mantiene encerrados aquí. Tengo muchas ganas de volver a casa, echo muchísimo de menos a mi hermano y a mis papas. Para romper el hechizo necesitamos que vengan todos los animales del bosque para leer la tabla todos juntos.

NARRADOR: De repente, por encima de las montañas aparecieron los cuatro dragones con todos los animales montados encima de ellos. Habían escuchado la llamada del unicornio.

UNICORNIO (AMELIE): Por favor, poneros alrededor de esta fuente. Tenemos que cogernos todos de las manos y leer el conjuro que sale en la tabla.

TODOS: 

“Alrededor de esta fuente

nos damos las manos

haciendo este conjuro

para volvernos humanos.”

NARRADOR: De repente la fuente se llenó de agua y todos los animales bebieron de la fuente. 

Cuando volvieron a abrir los ojos estaban en casa, metidos en sus camitas y recién despiertos.  No sabían si había sido realidad o solo un sueño.

Pero ahora, cada vez que visitan la Alhambra y ven los bosques, recuerdan esta historia.

Fin