Estaba allí porque le habían llamado para que fuese a ver una criatura misteriosa.
Esa criatura era un dragón, era naranja, rojo, negro y gris, tenía cuernos en la cabeza, las alas las tenía naranjas y rojas, los bordes de las alas tenían dos puntitas, una más grande que otra.
Un guerrero
Un guerrero samurái, le había clavado una daga en el ala.
Cuando llegó Larri y Mancha examinaron al dragón y vieron como curarlo.
Cerca de allí había una llanura y lo tumbaron, Larri preparó todos sus utensilios para curarlo.
Le anestesió el ala para que no sintiera dolor y con la ayuda de unas tenazas le sacó la daga, y le vendó el ala.
Una vez que el dragón se recuperó este les enseñó toda China, desde las alturas.
Vieron Shanghái en Pekín, vieron el templo del cielo y la Ciudad Prohibida.
En la ruta de la seda vieron las figuras del ejército de Xian.
También vieron la Gran Muralla, que tiene más de 21.000 Km de longitud.
Los osos panda les encantó.
Continuará ...
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