Érase una vez un niño que era de una cofradía con la capa azul y amarilla.
Tenía muchos amigos que eran de otras cofradías y vestían otros colores.
Un día este niño quería ser costalero pero quería poder elegir el color para vestirse y que lo acompañaran sus amigos. Pero el jefe de los costaleros le dijo que no podían juntarse todos porque cada uno era de un color.
Entonces los niños se reunieron y pensaron en crear una virgen nueva. Construyeron una virgen nueva, la tallaron y la pintaron y la vistieron con un manto de colores. La llamaron la Virgen de los colores.
Ahora el jefe de los costaleros les dejo ir a todos juntos porque cada uno de los amigos podía elegir el color como quería ir vestido.
FIN
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