Había una vez una anaconda robot que no tenía amigos.
Un día se encontró un lince ibérico robot, también un lémur de cola anillada y fueron amigos para siempre. Pero un día vieron un dinosaurio blanco con espinas grises y sus ojos eran rojos, lo llamaban el dinosaurio blanco de ojos de lava. (Se llamaba ojos de lava).
Los amigos salieron del bosque de metal y de la cuidad Soleada, cruzaron la barrera brillante y se dirigieron a la jungla de 100 árboles se encontraron águilas que no eran robot, rinocerontes que tampoco eran robot, allí nada llevaba electricidad y por fin llegaron a la montaña del dinosaurio. Subieron y le preguntaron porque asustaba a la gente, ojo de lava respondió:
-Por que quiero tener amigos.
Nosotros podemos ser tus amigos.
Fin
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